¿El Bosque Maldito?

Fuentes del partido de Ezeiza se acercaron a hablar con Victor Yoiling sobre casos sobrenaturales que atormentan a los cuidadanos de barrio uno.



Muchos no saben que en Barrio Uno, cerca del arrollo Maldonado se escuchan tronar rifles de épocas donde Buenos Aires era fundada, donde hombres bajo órdenes y aborígenes paliaban por su identidad. Se dice que en una primera contienda, los naturales supieron repeler las fuerzas coloniales, pero en una nueva oportunidad la tribu moriría a la orilla de este mismo lugar, masacrados, los cuerpos no descansan desde ese momento, según los lugareños de la Celia, ven espectros y soldados en formación con el viejo estandarte español. Pero no sólo eso la policía se animó a hablarle a Gorodchia & Panchoska de lo que ocurre habitualmente en tales lugares. “No nos animamos a bajar del móvil cuando hacemos ronda a la noche; hay almas en pena por estos lugares, y demasiadas cosas pasan acá como para ir solos. Estamos armados, pero este lugar está maldito.”
Ven espectros y soldados en formación con el viejo estandarte español
Indiscutiblemente, ¿qué sucede en los Bosques de Ezeiza? ¿Hay un Hombre Mutante? Se han dicho muchas cosas como estas. Físicos nucleares alemanes que alojaron una bomba nuclear fabricada en Argentina en el centro atómico Ezeiza.Estaríamos hablando de un hecho histórico, ya que en los reactores cercanos a la localidad y al aeropuerto Ministro Pistarini se encuentra una bomba de esta naturaleza, de alta capacidad tanto destructiva como contaminante, producida enteramente en nuestro país. Creer o no, señores, es lo que doy. Dejo a pensar. ¿Un mutante?, puede ser, los alemanes fugados al Brasil manipulaban genéticamente varias especies animales como así también humanos. Una joven (Carla Schnner) se ha acercado a hablarme. Ella y su novio almorzaban en los bosques. Algo la llamaba: "nena, nena, vení." Su novio buscaba de dónde podría llegar a venir ese murmullo; la cuestión es que la joven lo vió primero, un ser con características anatómicas y fisiológicas humanas, gran altura y con un enterito de mecánico según lo decía Carla: “Lo que ví nunca voy a poder olvidar. No vuelvo más ahí; la verdad que me pegué un susto enorme. Era un tipo altísimo; llevaba un mameluco como los que usaba mi abuelo, que era mecánico de Iberia, pero este mameluco era azul y estaba gastado. La piel… un color crema, tirando a algo de color piedra, no sé... Salimos corriendo.... Apenas puedo describírtelo; era una especie de hombre blanco con pelo blanco desprolijo, y caminaba erguido. Mucho miedo, la verdad…”
Lo primero que aconsejaría a partir de este relato es no ir al bosque hasta que nuestra producción se interne de lleno en este problema. Hemos pedido encarnecidamente a nuestro intendente y a Gray que nos permitan construir un puesto de avanzada que durará pocas semanas, con el único fin del estudio de estos fenómenos que realmente atemorizan a nuestra gente. Refuto lo que nuestras fuentes nos han dicho: "¿Qué hubiera ocurrido si no corría Carla y su novio? ¿Por qué no baja la policía, y por qué está maldito el bosque?


Victor Yoiling.