El caso de Petare (Venezuela)


A mediados de la década de los 50 en Petare, Caracas, Venezuela, situado en un lugar rodeado de montañas, se suscita uno de los casos más relevantes de la Ovniología venezolana.


Según los registros el día 29 de Noviembre de 1954, el Comerciante Cubano Gustavo González junto a su ayudante venezolano José Ponce, conducían una camioneta por la calle “Bella Vista” de Petare, aproximadamente a las dos de la madrugada.
Se dirigían a comprar productos en la charcutería Shepert, los cuales vendían posteriormente en otro mercado, cuando quedan atónitos al observar un objeto volador incandescente, el cual como lo atestiguo después González “iluminaba la calle como si fueran las 12 del medio día”.
Detienen el vehículo para observar el objeto, el cual “flotaba a pocos metros del suelo” y observan cuando un “extraño ser viviente” baja de la nave para dirigirse hacia ellos.  La sorpresa inicial del avistamiento causa temor en José Ponce, el cual huye del lugar, pero por lo descrito en los registros, no afecta al cubano Gustavo González, el cual se enfrenta al foráneo e intenta capturarlo, forcejeando con él.
Del Objeto descienden dos hombrecillos más, a auxiliar a su compañero al que Gustavo intentaba capturar. Logrando su cometido le rescatan y “dando saltos extraños, entran por una abertura en el Objeto Volador”.


 Posterior a esto Gustavo junto a José se dirigen a una Jefatura de Transito, donde permanecen por largas horas y en la cual se determinan que no se encuentran bajo influencia alcohólica, pero si se determina que ambos estaban muy nerviosos. Gustavo González y José Ponce rinden declaraciones de lo sucedido en las cuales describen a los seres como: De baja estatura “como un niño”, peludos, sin nariz, pies planos y con una vestimenta extraña tipo “guayuco”. 

En un examen que se les realiza en la jefatura se observan contusiones en el costado izquierdo del cuerpo de González, el cual forcejeo con estos extraños seres. Al día siguiente, respetables vecinos de la zona y de Caracas en general dan testimonio de haber observado un objeto volador incandescente, aproximadamente a las dos de la madrugada sobrevolando la zona.